por Vanessa Martínez del Río
México es, en todo sentido, una expresión de arte, colores y estilos tan variados como su cultura, su biodiversidad y sus infinitos paisajes de selvas, mares, desiertos e imponentes sierras. Su cocina es una de las expresiones artísticas más fascinantes que reflejan fielmente su riqueza y sus tradiciones milenarias que, al conjugarse, dan forma a la esencia de su pueblo.
La mejor manera de adentrarse en una nueva cultura es, quizá, a través de sus platillos y de esta premisa nace la pasión con la que en Grand Velas Riviera Nayarit compartimos la tradición culinaria de nuestro país. La inspiración de nuestros platillos es el entramado de sabores que le ha valido a México formar parte del patrimonio intangible que ofrece a la humanidad a través de su cocina, reconocido por la UNESCO desde noviembre de 2010.
La experiencia gastronómica de nuestro resort es un fascinante recorrido por las creaciones culinarias de reconocidos chefs, utilizando los ingredientes más frescos que nos ofrece este estado tan generoso: Nayarit.
Desde nuestra fundación, en Velas Resorts nos hemos ocupado de colocar a la gastronomía mexicana en un lugar estelar en la experiencia de hospedaje que ofrecen nuestros resorts, de preservar el bellísimo entorno natural de los destinos en los que tenemos presencia, de enaltecer el valor de la gente que forma parte de nuestra familia, de cultivar el orgullo de ser mexicanos y de crear, y fomentar, iniciativas que pongan en alto el nombre de México.
Por ello, lo invitamos a embarcarse en una maravillosa travesía por los sabores de Nayarit, cuya tradición culinaria es tan extensa como extraordinaria.
Cada región de este bello estado de 289 kilómetros de costa abrazada por la Sierra Madre occidental, atesora recetas ancestrales cuidadosamente preservadas por su gente en un intento por perpetuar los sabores que les fueron heredados por sus padres y abuelos. Sabores tan conocidos, como el pescado zarandeado y sus deliciosos ceviches, y otros tan sorpresivos como el mole y el pipián que se pensaban exclusivos de estados como Oaxaca o Puebla. O las variedades de maíz que se dan en la Sierra del Nayar: azul, rosa, rojo, y el maíz de Jala –en peligro de extinción¬– que llega a medir 65 cm de longitud.
La historia de Sabores de Nayarit exalta el espíritu de la cocina nayarita a través del sentir de quienes la encarnan, de la voz de sus verdaderos protagonistas: los hacedores de tradiciones, las manos que labran la tierra y preservan su legado generación tras generación, los pescadores que llevan a cuestas anécdotas en la voz de sus ancestros, las mujeres que alimentan el alma de un pueblo en sus metates, sus comales y sus ollas de barro.
Recorremos lugares como Jesús María en la Sierra del Nayar donde habita una comunidad Cora que conserva celosamente la tradición del maíz como un regalo sagrado y nos recuerda que, así como la madre nos alimenta cuando somos pequeños y de grandes cuidamos de ella, así debemos cuidar al maíz que nos nutre y da vida. Recorremos también Amatlán de Cañas donde elaboran chocolate entablillado de manera artesanal y conocemos platillos como el tamal de lima, que en nuestros días es aún preparado por dos abuelas nayaritas en Santa María del Oro.
No cabe duda de que los momentos más memorables de nuestras vidas transcurren alrededor de la mesa, y este libro lo ilustra de manera extraordinaria evocando sabores y olores tan vívidos como las fotografías que recopila. Un homenaje a la fascinante cocina nayarita que nos es muy grato compartir con ustedes.